Ultimátum a Marcelino García Toral. Una derrota o un empate el sábado frente al conjunto pucelano en Mestalla, provocaría la destitución del asturiano.
Desde el pasado sábado donde el Valencia perdió en Mendizorroza, la afición valencianista se ha mostrado muy descontenta con la segunda parte bochornosa de su equipo, y con la figura del entrenador después de que justifacara la derrota de su equipo por el “césped helado”. Todo parecía indicar que Marcelino se la jugaba definitivamente en Copa frente al Sporting de Gijón, pues bien el Valencia volvió a perder, y ya no va a tener más oportunidades el asturiano, o gana al Valladolid o se va a la calle. Ya empiezan a sonar nombres para el banquillo, y suena Mourinho, amigo de Peter Lim y repesentado por Jorge Mendes o Voro, una vez más para apagar el fuego.
La situación actual del club recuerda a más de uno al año de Prandelli y su famoso fuori. La afición está harta, pero no sólo con Marcelino, sino con la falta de actitud y compromiso de ciertos jugadores como Michy Batshuayi, que lleva en Valencia unos meses de vacaciones cobradas. El rendimiento del belga hasta el momento estás siendo nulo, y en las próximas horas va a abandonar la entidad valencianista. De hecho, Marcelino tras el partido de ayer frente al Sporting de Gijón, aludió de forma indirecta al delantero belga, tras afirmar claramente que su paciencia con alguno de los delanteros se había acabado.
La situación actual del club no es nada nuevo aunque le haya cogido a más de uno por sorpresa. Desde el principio de temporada el Valencia ha sido un reflejo de lo que está sucediendo, un equipo que quiere y no puede. Mañana el director general, Mateu Alemany, va a comparecer en rueda de prensa en Paterna ante los medios para hablar sobre la crítica situación del club, y posiblemente para reforzar la figura de Marcelino, en el que tiene una confianza ciega.
Imagen vía: @valenciacf
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