¿Una gran forma de combinar fútbol, voleibol, rugby, balonmano… y otros cuántos deportes? La hay, y tiene su sede oficial en Irlanda. Con una práctica que se remonta al antiguo fútbol irlandés (o también llamado caid) del 1597, el fútbol gaélico se ha establecido como el deporte más popular bajo las fronteras del ‘País Verde’.
Y es que nadie, en sus respectivas labores diarias, querría perderse a quince jugadores intentando anotar un tanto en una portería de fútbol o, como segunda opción y también valida, hacer pasar el cuero por encima del larguero como si de una transformación en rugby se tratara. Puede sonar difícil de entender, y algo complicado de practicar, pero esta disciplina lleva llenando los hogares irlandeses desde que en España aún se desconocía ese deporte llamado fútbol.
Unas normas nada corrientes
Las reglas de juego del fútbol gaélico son muy similares a la del fútbol australiano. Quizás usted desconozca ambos, por lo que ahí va una fácil y sencilla explicación:
Durante dos partes de 30 minutos cada una, un total de quince jugadores (portero incluido) se disputan el cuero en un campo con dimensiones similares a las de rugby. ¿La finalidad? Conseguir batir al portero rival (con una ganancia de tres puntos) o, en su defecto, pasar el balón por encima del larguero y entre los dos palos (con una puntuación de un solo punto).
Los pases entre jugadores del mismo equipo se pueden hacer a gusto del que tenga el balón. De esta forma, el pie y la mano están a disposición del pasador. Aunque con una directriz, el pase con las manos se debe hacer con los nudillos o con el pulgar (similar al saque bombeado en voleibol. De la misma manera, el avance con el cuero supone botar el cuero cada tres pasos (como en balonmano) o acomodártelo al pie para su posterior avance.
Y… ¿Cómo se roba si tiene el balón en las manos? Es donde salta a escena el placaje del rugby. Un jugador sin la posesión podrá realizar un tackle al jugador con balón siempre y cuando sea con una sola mano y sin la fuerza y consistencia del rugby. De igual manera, cualquiera, en los 60 minutos de encuentro, podrá hacer las veces de portero cuando el contrario se disponga a chutar el balón.
Una práctica mundial
El fútbol gaélico se erige como el Deporte Rey en Irlanda. Una práctica regida por la GAA (Asociación Atlética Gaélica) desde 1887; organización que también rige el hurling, el rounders y el balonmano (pero no ese que se practica en España). Mas el país al oeste de las Islas Británicas no es el único que tiene entre sus deportes esta práctica.
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A lo largo de la historia, el fútbol gaélico ha viajado por los cinco continentes. Siendo Estados Unidos, Argentina, Canadá y Reino Unido las naciones que más hacen de su práctica su pasión. Y, como no iba a ser de otro modo, España también se ha hecho eco de este centenario deporte, en especial en la comunidad autónoma de Galicia.
Y es que la Asociación Galega de Fútbol Gaélico (AGFG) es una de las instituciones oficialmente confirmadas por la GAA. Además de ser la primera asociación en haber creado la primera liga mixta de fútbol gaélico de la historia.
