El Real Madrid abdica tras tres años de hegemonía en Europa y cuatro de cinco Champions League ganadas. Se deja para el recuerdo un equipo que será leyenda del fútbol.
El proyecto que Florentino Pérez y la directiva plantearon en el año 2009, se vio consolidado en el año 2014. Tras el fichaje millonario de Cristiano Ronaldo, Kaka´, un joven Karim Benzema y Xabi Alonso, entre otros, el Bernabéu se llenaba de ilusión por ver a su equipo levantar de nuevo `la orejona´. Algo que no se veía en la casa blanca desde el 2002.
Con Carlo Ancelotti al mando, el Real Madrid conquistó su ansiada `Décima´. La copa ya estaba en casa y el madridismo respiraba tranquilo. De pronto, un año en blanco amenazaba a la entidad. Carlo se fue y confiaron en Rafa Benítez, pero tan solo duró unos meses. Lo bueno iba a llegar con la entrada de Zinedine Zidane al banquillo merengue.
Con Zidane como entrenador y con Cristiano como figura principal, el Real Madrid iba a forjar una época histórica en el club. Si el Real Madrid ya era grande, en estos tres años lo ha sido aún más. Tres copas de Europa seguidas, sin precedentes. Nunca nadie lo había logrado. Una temporada mágica, la del 2016/2017, ganando cinco títulos de seis posibles. Un juego que siempre será recordado con Luka Modrić como director de orquesta y con Cristiano Ronaldo consolidándose como el máximo goleador de la historia del club. 451 goles en 438 partidos se dice pronto.
El Real Madrid de la era Zidane es ya recordado como uno de los mejores equipos de la historia del fútbol. Y, como en su momento hizo el francés retirándose a tiempo como jugador, lo hizo como entrenador. Hoy más que nunca nos acordamos de sus palabras. «Lo que pienso es que este equipo debe seguir ganando y necesita un cambio para eso. Creo que después de tres años, el Madrid necesita otro discurso, otra metodología de trabajo y por eso que he tomado esta decisión». Zidane vio clara la situación del Real Madrid. Florentino no. Diez días más tarde, con la salida de Cristiano, todo el madridismo esperaba un cambio. Para sorpresa, el único cambio ha sido el de tirar la corona.
Todo el antimadridismo quería que este Real Madrid muriera y, este sentimiento solo lo provocan los grandes. Hoy estamos ante un nuevo proyecto que verá la luz en los próximos meses. Un proyecto que tiene que resucitar al Madrid de la pasada noche en el Santiago Bernabéu. Hoy, que el Real Madrid está muerto, nos acordamos de un proverbio mexicano: «Nos quisieron enterrar, pero no sabían que éramos semillas».
El Real Madrid siempre vuelve, nunca se rinde. Tan solo queda ponerse en pie y aplaudir por todos estos años mágicos de fútbol que nos han regalado. Al igual que mi padre me habló de Maradona, de Cruyff, de «La Quinta de El Buitre», del Milan de Sacchi y de otros tantos, yo hablaré a mis hijos de esta época dorada del fútbol y que, probablemente, haya sido la mejor generación del Real Madrid.
Imagen principal vía: Real Madrid CF
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