Ensayo periodístico sobre cómo el Barça expresa los valores del cruyffismo en la Primera Iberdrola.
El F.C. Barcelona siempre se ha autodefinido como més que un club por ser la institución que representaba los valores democráticos y de espíritu de superación enfilados en Cataluña y su capital, Barcelona. Su aportación a UNICEF se alinean con el amor hacia el deporte profesado por el creador del equipo, el suizo Joan Gamper.
Una prueba de los valores democráticos y de superación han quedado manifestados en que el propio Gamper deseaba que el F.C. Barcelona se caracterizase por ser un equipo polideportivo. Casi cien años después, su sueño sigue haciéndose realidad, ya que sus secciones de atletismo, hockey, fútbol sala y balonmano no dejan de brillar.
Por si fuera poco, dos de sus equipos profesionalizados por el CSD, el de Baloncesto y el de fútbol femenino no dejan de dar buenas noticias. En primer lugar, el conjunto del deporte de la canasta se adjudicó la Copa del Rey tras haber vapuleado a su eterno rival, el Real Madrid y ha confirmado el fichaje de su hijo pródigo, Pau Gasol. En segundo lugar, el F.C. Barcelona femenino de fútbol ostenta una trayectoria impecable.
El cruyffismo no entiende de género
El adjetivo impecable va a juego con el apartado metafórico y literal de su nomenclatura si analizamos la trayectoria de las chicas blaugranas. No solamente lideran la clasificación de la Primera Iberdrola, también han conseguido pleno de victorias y lideran la clasificación sin haber disputados todos los partidos en su fecha correspondiente por el acecho del COVID-19.
Para colmo, todas las victorias han pasado por sonoras goleadas que han llegado a convertir 90 minutos de partidos de fútbol en encuentros de tenis. Solamente empató en las semifinales de la Supercopa Iberdrola ante el Atlético de Madrid por 1-1 y perdió en la posterior tanda de penaltis ante las colchoneras. Además, lo hizo con el fútbol que ha enamorado al Barça.
¿Cuál es el fútbol en concreto? Concretamente, el que trajo Johann Cruyff en 1988 basado en la presión tras pérdida, creatividad, posicionamiento dinámico y, sobre todo, control del balón. Cabe destacar que también se lleva a cabo con gente de cantera como Aitana Bonmatí, Melanie Serrano o Jan Fernández junto con el presente y futuro de la selección española: Jennifer Hermoso, Mariona Caldentey o Alexia Putellas, entre otras.
A merced de la principal fuente de ingresos
Esta borrachera de éxitos retrata la mentalidad impuesta en el ADN Barça, pero su supervivencia depende de su sección gigante, el fútbol masculino. Desafortunadamente, la Liga Santander y la Liga de Campeones junto a la gestión de los recursos económicos en función al proyecto permiten que el resto de secciones deportivas continúen dando espectáculo. Al fin y al cabo, el colchón económico permite dotar de vida a deportes que adquieran el valor que se merecen.
De este modo, la detención de Bartomeu por sus prácticas mafiosas y la llegada de elecciones a Camp Barça en marzo de 2021 dejan entrever un halo de esperanza para el organigrama culé. Al fin y al cabo, el genuino funcionamiento del primer equipo masculino asegura el crecimiento de su diversidad deportiva, tren que las chicas blaugranas no quieren perder.
Fuente de la imagen: F.C. Barcelona Femení.