Importantísima victoria del Real Betis por 2-1 ante el Villarreal, que lo hace de nuevo engancharse a la lucha por Europa. Mejoró mucho la imagen que venía mostrando últimamente el equipo de Setién.
Duelo de objetivos muy distintos el que enfrentaba en el Villamarín a Betis y Villarreal. Los andaluces para no quedar descolgados de Europa definitivamente, y los castellonenses para intentar eludir las posiciones de descenso a segunda. Y el partido no decepcionó. Emoción, nervios y ocasiones depararon ambos conjuntos en el choque.
El partido comenzó con un Betis que tenía la pelota, que fue mejor que su rival, y mucho más vertical de lo que nos tiene acostumbrados. Por ende, muy pronto se acercaba a meta rival el equipo sevillano, que tuvo en una jugada rocambolesca el gol, a centro de Emerson, y que el defensa amarillo desviaba a su portería, en lo que Asenjo tuvo que intervenir para desbaratar la jugada.
Empezaba bien el Betis, plantado en el campo, y el Villarreal esperaba atrás para matar rápidos en la contra. A renglón seguido un buen disparo raso de Chukwueze lo atajó Pau. El gol se vislumbraba por el coliseo verdiblanco, y llegó en el 11, con un pase en profundidad de Andrés Guardado que habilitaba para que Lo Celso de vaselina ante Asenjo colocara el 1-0 en el marcador. Éxtasis y golazo por la Avenida de La Palmera.
Poco le duró la alegría al Betis, en la siguiente jugada, a saque de córner, en el 13 empataba de remate en el área pequeña y sin marcaje ni oposición alguna Funes Mori. Silencio sepulcral por todo el estadio y jarro de agua fría para la afición local. El problema de los de Setién y su dificultad para defender las jugadas a balón parado.
La primera parte se igualó a los 30 minutos, donde los dos equipos mostraron sus armas, y un Villarreal con mucho oficio y calidad. El Betis fue ligeramente mejor, tuvo un par de ocasiones, que desbarató la defensa valenciana. Por su parte, el conjunto del submarino amarillo en los pies de Cazorla de falta, y luego de Mario Gaspar a continuación de la jugada tuvo el 1-2 para adelantar a los visitantes.
El final de la primera parte, daba paso al comienzo de la segunda con la salida clara de un Betis que fue a por el segundo tanto desde el principio. Decidido, el conjunto verdiblanco tuvo la primera ocasión en el minuto 1, que Jesé de disparo cruzado ponía el uy en la grada.
La lluvia no empañó a un Real Betis que lo seguía intentando, y que por medio de Tello tuvo otra más, que, en el recorte hacia dentro, el disparo le salió muy alto. Estaba bien el conjunto andaluz, que, en el 63, en un auténtico aluvión de ocasiones y rechaces en el área amarilla, el rebote lo llegó a cazar Lo Celso, que de rosca y buena pegada convertía el segundo. Gol muy celebrado por la grada, en lo que fue una explosión de adrenalina contenida.
Tuvo bue
nos minutos el equipo sevillano, que tocó bien, y el Villarreal que acusó el golpe. La constancia en todo el partido hizo que el Betis tuviera su premio, no sin sufrir antes para conseguirlo. Se echó atrás la escuadra hispalense, y los cambios hechos por Setién no dejaban lugar a dudas. El Villarrreal la tuvo más, y en el 88, una mano absurda de Bartra en el área hacía que el colegiado pitara penalti.
Penalti claro y sin paliativos. La tragedia se mascaba por el Villamarín. Nada más lejos de la realidad. En un tiro horrible ejecutado por Santi Cazorla, este chutaba la pena máxima al centro de la portería, en lo que Pau López no se movió del centro de esta. Apenas el meta catalán tuvo que hacer nada para atajar el penalti. Locura en la afición que ahora sí veía la victoria más cerca.
Al final del partido apenas pasó nada. Más nervios que otra cosa, y una jugada de Tello que la tuvo para el 3-1, pero que salvó la defensa amarilla. Vitoria balsámica para un Betis mejor, que lo engancha de nuevo a Europa, y le da moral para afrontar el Gran Derbi. ¡ A Por ello pues!
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