Los Red Devils vencieron 0-1 a un Burnley que generó más pero que no tuvo acierto de cara a puerta. Bruno Fernandes fue el autor del gol.
El Manchester United venció al Burnley por 0-1 en un partido de transición para ambos conjuntos. El ritmo del partido lo marcó el Burnley, pero fue el United quien con un gol de Bruno Fernandes al filo del descanso anotó el único gol del encuentro para llevarse la victoria a domicilio.
EL RESULTADO NO REFLEJA LA REALIDAD
El Burnley, colista de la Premier League, planteó un gran partido tanto en ataque como en defensa. El equipo de Vincent Kompany presentó un juego más ágil y seguro que el que venía demostrando las primeras jornadas, pero de cara a puerta volvió a tener los mismos problemas y no pudo batir a André Onana. El guardameta del United estaba siendo muy criticado tras sus primeros encuentros en el club inglés debido a los errores que venía cometiendo últimamente, pero este partido podría servirle al portero camerunés como solsticio y empezar una buena racha en portería.
El United por su parte volvió a encontrarse con la victoria tras un pésimo inicio de temporada. Solo 6 puntos de 15 posibles llevaban los Red Devils en las 5 jornadas de liga disputadas. Aunque el juego del Manchester no fue ni elegante, ni fluido y casi ni eficaz, el talento individual de sus estrellas fue suficiente para superar al equipo local. El 11 titular estaba formado principalmente por la segunda unidad del equipo debido a las numerosas lesiones, entre ellas destacan las de Mount, Lisandro Martínez, Luke Shaw o Malacia.
El partido fue bastante monótono a nivel de control del juego. El Burnley sabía desde el principio la necesidad de esta victoria para salir de su mala racha, y presentaron un gran juego la primera mitad. Aunque los locales dominaban, en el minuto 24 el United se adelantaría en el marcador. En su regreso como titular, el veterano Jonny Evans aprovecharía un córner para anotar un testarazo inapelable. El defensa del United llevaba sin anotar un gol con la colores del club desde el Boxing Day del 2012. Tras revisarlo en el VAR, el colegiado anuló el gol por un fuera de juego de otro jugador del United que molestaba al portero del Burnley en el córner.
Cuando el cronómetro marcaba el minuto 45, el mismo Jonny Evans mandaba un pase teledirigido al pie de Bruno Fernandes que con una volea espectacular batía al guardameta para poner el 0-1. Un auténtico golazo que le sirvió al United para irse con ventaja al descanso.
UNA SEGUNDA MITAD MUY PARECIDA
El equipo local salía a la segunda mitad sabiendo que tenía que remontar y con el juego que había presentado en la primera no parecía algo descabellado.
El equipo dirigido por Kompany no tuvo la verticalidad necesaria para marcar gol y aunque tuvo alguna que otra ocasión, el partido acabaría sin conseguir batir a Onana. El United por su parte no fue atrevido y quiso conformarse con el único tanto del marcador y presentó un bloque bajo infranqueable para el ataque rival.
Tras 3 partidos consecutivos encajando 3 o más goles (no tenían una racha así desde 1978), el United dejó su portería a cero. El United firmó una victoria con oficio pero no con brillantez que le sirve para colocarse 8º provisionalmente en la tabla. El Burnley por su parte deberá seguir remando para salir de esa mala racha pero el juego que ha presentado puede darle esperanza a su aficionados y pueden soñar con la permanencia.
Imagen principal vía: (by Matt McNulty/Getty Images)
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