Llegó la primera crisis europea de la campaña 2020/21 causada por el COVID-19, y el gran afectado ha sido el Drita de Kosovo.
La primera gran crisis de esta temporada en competición europea causada por el COVID-19 ha tenido que aparecer. Se trataba de cuestión de tiempo, y el principal afectado ha sido el campeón de uno de los países de la antigua Yugoslavia.
El Drita FC, equipo de la ciudad de Gjilan, al sureste de Kosovo, participaba como campeón de su país en la ronda preliminar de la Champions League. Los kosovares se enfrentaban al campeón de Irlanda del Norte, el Linfield FC, tras haber eliminado al Inter d’Escaldes andorrano por un ajustado 2-1.
El Drita ya había participado en una ronda preliminar de Champions en la temporada 2018/19. Aquella vez habían salido victoriosos tras imponerse (con bastante solvencia) al Santa Coloma andorrano y al Lincoln Red Imps gibraltareño.
Por tanto, el partido contra el Linfield era una gran oportunidad para el Drita de pasar otra vez a la primera ronda de Champions y llegar lo más lejos posible para poner a Kosovo en el mapa europeo. Sin embargo, la pandemia y las decisiones de la UEFA han truncado su sueño.
Dos jugadores del Drita dieron positivo por COVID-19. Y el partido, que estaba previsto para jugarse el pasado martes 11 a las 18:00, tuvo que ser cancelado. No se supo qué pasaría exactamente hasta el día siguiente. El miércoles, la UEFA decidió dar por ganado el encuentro a los norirlandeses, evitando así el aplazamiento por «falta de tiempo».
UEFA decides we have lost the match 3:0!
This decision is odd and fast from an organization like UEFA without asking for any further explanation or statement from our club.
Main reason for this decision was that the match couldnt be postponed for more than three days (Aug 14) 1/2— FC Drita (@DritaFc) August 12, 2020
Como es lógico, en el equipo de Gjilan se produjo un gran malestar por la decisión y queda la incógnita sobre si los kosovares recurrirán a la vía legal para resolver el entuerto.
Evidentemente, el equipo kosovar no está exento de culpa por esta situación, pero la actuación de la UEFA no la deja en el mejor lugar. Se ha tratado de una resolución caracterizada por una total improvisación y falta de soluciones consensuadas para paliar este problema. Además, hubo que esperar demasiado tiempo hasta saber si el Drita iba a ser capaz de disputarse su pase en el terreno de juego.
Lo más preocupante es que no parece haber un protocolo claro para estas situaciones, algo que es demasiado grave en una institución como la UEFA. Y si no existen unas normas claras para cuando ocurra lo peor, cualquier decisión improvisada que excluya a los equipos en los despachos será injusta.
Más allá del Drita y el Linfield, hay que ser conscientes de que estas cosas pueden volver a pasar durante las previas de Champions y Europa League. Y ver sueños truncados lejos del césped por culpa de este tipo de negligencias no es nunca una noticia agradable de contar.
Imagen principal: @fc_dritaofficial
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