Los de Zidane muestran en Leganés, y en las últimas jornadas de La Liga, una imagen apática.
Dicen que en la vida nunca hay que perder la sonrisa, pues si no estas ‘muerto’ (no lo tomen al pie de la letra). También dicen que para rendir adecuadamente en un trabajo, tienes que ser feliz haciendo ese trabajo, pues si no, ni tú ni tus compañeros llegaran al objetivo final. Al Real Madrid de esta temporada le pasa una cosa y otra. Y me atrevería a decir que también en las últimas campañas, pero siempre aparecía la sonrisa de Zidane a la hora de la verdad en la Champions League. Ayer en Leganés, ‘Zizou’ no tenia las ganas suficientes para sacar esa sonrisa característica de él, y la cual acaba contagiando al grupo y a la afición.
Y es que la imagen del Real Madrid, el equipo ganador de las últimas 3 Copas de Europa, esta siendo impropia de un club de su magnitud. Es verdad que el Madrid ya no se juega nada, y también es verdad que está inmerso en esta situación por deméritos propios, pero el orgullo de toda una afición se juega en cada partido. Ayer en Butarque parece que fue a jugar el equipo de veteranos. Yo ayer vi a unos futbolistas que representan al Real Madrid, que pedían la pelota al pie, como las pachangas que jugamos en el campo de fútbol 7 del barrio. Ayer, lunes, el día en el que debería estar prohibido jugar al fútbol, el Real Madrid jugó sin alma, arrastrándose por el campo y pidiendo a gritos que se acabe hoy mismo una temporada lamentable.
Cuando es el director del juego, Modric ha pasado de ganar el Balón de Oro a jugar como un veterano, y por eso el equipo la pide al pie, como pasa en los partidos de leyendas que se juegan en Navidad. Isco, que estaba enfadado con Solari porque no lo ponía a jugar, pierde valor en cada partido que aparece en la hoja de alineaciones, porque en el campo yo no lo veo. Courtois, Navas, Varane, Bale y compañía están enfadados. Nadie sonríe, y lo peor es que quien va a construir el proyecto del nuevo Real Madrid, que no es otro que Zidane, ha perdido la sonrisa, y ni siquiera sabe como explicar el último partido de uno de los mejores equipos del mundo. Yo tampoco pude analizar el encuentro del conjunto blanco, pues me dormí a los 10 minutos. Eso si, me dio tiempo a ver lo lento que juega y lo mal que presiona el Real Madrid. ¿Cómo puede recuperar la sonrisa el madridismo? Pues fichando cracks, como toda la vida se ha hecho en el Bernabéu.
Imagen destacada vía: La Liga
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