
El Real Madrid ha renunciado a gran parte de su identidad de juego para convertirse en un equipo más colectivo a través de copiar lo mejor del Atlético de Madrid.
El título lo dice todo. Hoy escribo sobre unos ladrones, pero unos ladrones buenos que necesitan que su fuente no se seque para que los futbolistas sigan bebiendo de ella. Un ladrón que escucha, ve y comprende lo que pasa a su alrededor, y que esas cosas buenas que escucha, ve y comprende se las queda para que su fuente siga chorreando agua. No obstante, en este caso, la victima del ‘robo’ no pierde nada, sino que gana. El Real Madrid ha renunciado a gran parte de su identidad de juego, para convertirse en un Real Madrid más colectivo a través de ‘robar’ las mejores virtudes del Atlético de Madrid.
Tras la salida del equipo de Cristiano Ronaldo, Zidane se dio cuenta que con ese movimiento perdía muchos goles y talento individual, eso que te permite ganar las Champions, y por tanto debía buscar la forma de que sus jugadores siguieran bebiendo de su fuente. Con Cristiano, el Madrid se podía permitir encajar uno o dos goles en un partido, pues ellos iban a marcar 3 goles y ganar el encuentro. Pero ahora, el cuento es muy diferente, y el Real Madrid tiene que ser mas contundente, serio y fiable en defensa para ganar los partidos. Lo han conseguido, siendo el equipo menos goleado de la Liga y ganando partido tras partido por 1-0 o 2-1, pero fin al cabo ganando gracias a un trabajo colectivo nunca visto por la Castellana.
De este éxito reciente del Real Madrid tiene mucha culpa el Atlético, y más específicamente Simeone, quien ha creado escuela incluso en su máximo rival. El Real Madrid ha renunciado al contragolpe letal para intentar robar el balón en campo contrario con una presión alta. Si no la roba, realiza una transición ataque -defensa nunca vista en el Bernabéu y muy frecuente en el Metropolitano. Cuando el rival tiene la posesión del balón, sabe defender muy bien, que es diferente a sólo defender. Si el rival le obliga a defender en bloque bajo, el equipo sabe sufrir. El colectivo, que es lo que le va a permitir ganar esta Liga de 38 partidos, por delante de las individualidades.
Yo veo a este Real Madrid y veo algo bastante parecido al Atlético de Madrid, y sobre todo a ese Atlético que gano LaLiga. No hay un futbolista que destaque por encima del grupo. Y el club colchonero, que es la victima de este robo futbolístico, no sale perjudicado, sino casi todo lo contrario. Si el Madrid y el Sevilla ‘copian’ lo mejor de ti, significa que estas haciendo las cosas muy bien y que te tienen envidia sana. Y Cholo, tranquilo, que les lleváis ocho años de trabajo de ventaja. El Madrid todavía tiene que seguir aprendiendo más del Atlético para ganar la Champions como el Atlético, por lo que para ganarla deben ponerse alguna tirita bastante cara como Mbappé. El Atleti es el maestro de esta escuela, y si los rivales juegan igual, el Atlético va a ganar 9 de cada 10 partidos, y la Champions también.
Imagen vía: Real Madrid
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