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El origen del runrún

Desde André Gomes a Coutinho, el Barcelona no hace otra cosa en los últimos años que devaluar jugadores que llegan con cartel de cracks. ¿Dónde empezó todo?

Estamos en 2016 y el equipo de la ciudad condal tiene una idea de juego, un entrenador que ejerce como líder indiscutido dentro del vestuario y una plantilla de ensueño, pero falta algo. El Barcelona viene de quedar eliminado en cuartos de Champions por el Atlético de Madrid, pero ha ganado un doblete con sobrada brillantez. Todo funciona, pero se echa en falta un elemento indispensable para competir por todo: fondo de armario. 

El verano de 2016 fue uno de los más movidos en la historia reciente del Barcelona. Llegaron Denis Suárez, André Gomes, Samuel Umtiti, Lucas Digne, Paco Alcácer y Jasper Cillesen; todos de 22 años (exceptuando al portero holandés). Gracias a un gran trabajo de la dirección deportiva, Luis Enrique logró un fondo de armario más que suficiente. Los seis fichajes fueron recibidos con gran entusiasmo gracias a su juventud, potencial y talento. 

La temporada transcurrió y el único de ellos que se consolidó en el once titular fue un Samuel Umtiti que lucía un liderazgo impropio para un futbolista de su edad. Los demás tuvieron trayectorias irregulares que no lograron convencer a Luis Enrique, a pesar de los intentos del gijonés por adaptarles al equipo. El caso más llamativo fue el de André Gomes.

André Gomes y Paco Alcácer
André Gomez y Paco Alcácer, juntos en su 2ª temporada en el Barcelona – Imagen vía: Pasión Fútbol

El portugués era una de las sensaciones del Valencia y estaba a un paso de firmar por el Real Madrid, pero el Barcelona, en una operación express, logró alejarle de la capital y acabó aquí con la etiqueta de “petición de Luis Enrique”. Gomes era (y es) un jugador muy particular. Tiene un físico portentoso y un talento indiscutible, pero a los dos meses ya generaba ese mítico “runrún” en la grada. Su frialdad dentro del terreno de juego no casó con la sangre caliente de la afición culé. El punto de no retorno fue una ocasión fallada por Gomes contra el PSG en la debacle del Parc des Princes que acabó con un 4-0 a favor de los parisinos. Después de aquel fallo, parecía claro que Gomes estaba sentenciado.

Los meses posteriores se volvieron insostenibles. Gomes jugaba aterrorizado cada vez que pisaba el campo; Denis Suárez no acababa de encontrar su sitio, aunque se adaptó mucho mejor que el portugués; Digne no tosía a Alba; y Paco Alcácer no logró irrumpir en la ya mítica MSN

Acabó la temporada y solo Umtiti y Cillesen (este último solo jugaba la Copa) lograron consolidarse en el equipo. Los otros cuatro aguantaron un año más (en el caso de Denis, año y medio más), pero se fueron en el verano de 2018. En cuestión de dos años, pasaron de ser cracks prometedores a “paquetes sin nivel Barça”, según la afición azulgrana. 

Digne
Lucas Digne en su 2ª temporada en el Barcelona – Imagen vía: Barca Blaugranes

Las incesantes críticas que vivieron estos cuatro futbolistas durante la temporada 2017/18 acabaron haciendo que aquellas cuatro jóvenes promesas quedaran en nada. Además, se fueron a equipos que pagaron sumas de dinero ridículas viendo la inflación que hay en el mundo del fútbol post-Neymar. 

Ya han pasado tres años de aquel ilusionante verano y nos encontramos con que Gomes y Digne son fijos en el Everton, Alcácer es una de las estrellas del Borussia Dortmund y Denis Suárez ha llegado al Celta para quedarse. Tal vez ninguno de ellos tenga nivel Barcelona, pero la excesiva dureza del respetable culé no ayudó a que pudiéramos haber imaginado un futuro distinto. 

Imagen principal: Mundo Deportivo

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Ferran Alcocer

Amante del fútbol desde hace 10 años. Culé con argumentos y sin complejos. El fútbol es un arte.

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