Las águilas sobrevolaron Old Trafford y se llevaron tres puntos del nido de los de Solskjaer. Los ‘reds’ no fueron capaces de materializar sus ocasiones y lo pagaron caro.
Volvía el United a Old Trafford después del tropiezo en el Molineux Stadium y enfrente un Crystal Palace que tan solo había conseguido un punto en dos jornadas. Solskjaer eligió a los mismos once jugadores, mientras que Hodgson introdujo una gran cantidad de novedades. Cambió el sistema a un 4-3-3 y dio entrada a jugadores como Schlupp, Kouyaté o Ayew en lugar de Townsend, Benteke o Meyer. También se produjo el debut de Gary Cahill.
El Palace replegó sus filas desde el primer minuto y esperaba la recuperación de la pelota para contraatacar. Y, por supuesto, a sabiendas de que el equipo ‘red’ no se siente cómodo ante un equipo encerrado. La primera más clara la tuvo Rashford que, dentro del área, no pudo rematar del todo bien por una intercepción de Kelly.
Pese a estar haciendo un gran partido en defensa, los ‘devils’ eran capaces de generar peligro. Marcus Rashford y James estaban siendo los más incisivos. Sobre todo, el primero. El inglés se estaba cargando el equipo a sus espaldas con tan solo 21 años.
Pero tras media hora de partido, saltó la sorpresa. Balón en largo de Guaita que peinó Schlupp y dejó a Ayew en un mano a mano con De Gea, y que acabó ganando el francés. Desde ese momento, los de Solskjaer metieron una marcha más gracias a un gran Pogba. Pero no fue suficiente y el resultado no se movió en los minutos restantes de la primera mitad.
El conjunto local comenzó la segunda parte con bastante agresividad por los costados. Los laterales estaban siendo un asedio continuo. Las águilas no eran capaces de salir de su campo. Conforme pasaba el tiempo, el ManU se desesperaba y comenzó a perder fuelle. No se podían creer que estuvieran perdiendo este partido.
Finalmente, en el 68’, un buen balón filtrado de Greenwood para Martial acabó en penalti sobre McTominay. Pero el lanzamiento desde los 11 metros lo acabó fallando Rashford. No le salían las cosas al equipo de Old Trafford y eso que las tuvo de todos los colores. La pelota no quería entrar.
Por otro lado, hay que valorar el gran partido del Crystal Palace y, en particular, de su línea defensiva. El trabajo estaba siendo tremendo. Y si a eso le añadimos el sacrificio de tus jugadores estrella como Zaha, se acaba convirtiendo en un muy buen resultado.
Al equipo de Solskjaer se le acababan las ideas. Quizás pecó de poca profundidad en el banquillo o de colocar a Pogba en el doble pivote. Pero a falta de dos minutos para el final, llegó una maravilla del jovencísimo James. Recibió el balón en la frontal del área, se la colocó a la derecha y le quitó las telarañas a la escuadra izquierda de Guaita.
Aunque esto no iba a tener un final feliz para los ‘reds’. Con el partido totalmente roto, arribó el segundo del equipo londinense. Van Aanholt cazó un rechace en el área rival y con un chut al cuerpo de De Gea puso el segundo. Se le escapó el esférico al portero español. Jarro de agua fría para un Man United que, al menos, mereció el empate.
El Crystal Palace ganó por primera vez en esta temporada, llevándose tres puntos de auténtico milagro. Y además vuelve a vencer en Old Trafford después de 28 años. Por otro lado, el United cae derrotado en un encuentro que estaba obligado a ganar. Los ‘reds’ jugarán su próximo partido ante el Southampton en el St Mary’s Stadium mientras que Hodgdson y los suyos recibirán al Aston Villa.
Imagen Principal: Crystal Palace.
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