Cuando algo no funciona, hay que cambiarlo. Ésa máxima es prácticamente un mantra en esto del fútbol, sobretodo aplicado a los entrenadores.
En ésta afirmación debieron pensar los dirigentes de Villarreal y Mónaco cuando despidieron a Calleja y Jardim, respectivamente, hace no mucho. Ahora, han rectificado y los que echaron vuelven a estar en el banquillo. Resultó ser peor el remedio que la enfermedad.
De Jardim a Henry y de Henry a Jardim
Hace algo más de tres meses, el Mónaco decidió prescindir de los servicios del técnico Leonardo Jardim, que llevaba cuatro años al frente del equipo. La decisión era arriesgada pero los resultados de los monegascos eran muy pobres. Si el mero hecho de despedir a un entrenador que le había dado tanto al club era arriesgado, el Mónaco dobló la apuesta con su sustituto, Thierry Henry.
Henry es leyenda del club y uno de los grandes del fútbol francés en las últimas décadas, pero, como entrenador, bagaje nulo. Todo lo que había hecho Henry hasta el momento, ser asistente de Roberto Martínez en la selección belga. La contratación fue un golpe de efecto en lo carismático, pero con eso no dio. En lo futbolístico, una derrota tras otra. Cierto es que la experiencia no lo es todo (véase Zidane) pero posiblemente en situaciones en las que estás jugándote el descenso, experimentar no es lo mejor. Ante el incendio, los monegascos avisaron al bombero de confianza, y Leonardo Jardim ya es de nuevo técnico del Mónaco. Fichajes como el de Cesc o el de Gelson deberían ser suficientes para darle a la plantilla el plus que necesita para salir del descenso.
Javi Calleja, retorno fugaz
En Villarreal en un lapso de tiempo aún más fugaz, la situación ha sido la misma. El Villarreal con Calleja al mando se encontraba en descenso y Fernando Roig se impacientó, como resultado despidió a Calleja y contrató a Luis García Plaza. Pues bien, 50 días y unas cuantas derrotas después, el Villarreal ha vuelto a contratar a Javi Calleja. Si bien lo de Luis García no era tan mediático como lo de Henry, al menos, a primera vista, parecía más seguro. Pero, nada más lejos de la realidad, el Villarreal no ha mejorado un ápice en estos dos meses. La confirmación de Chukwueze ha sido la mejor noticia para el submarino, que tiene en el nigeriano un jugador de futuro.
Javi Calleja regresa al banquillo del Submarino. https://t.co/3lVPEZpivS
— Villarreal CF (@VillarrealCF) January 29, 2019
La situación es delicada en el Estadio de la cerámica pero la nómina de nombres que hay en la plantilla te hace pensar que si no es el colectivo, la calidad individual salvará al Villarreal del descenso. Una plantilla con Gerard Moreno, Pablo Fornals, Trigueros y compañía no se puede permitir el descenso. Si Calleja consigue conectar a dos o tres jugadores, los resultados caerán de su parte.
Con la sensación de haber perdido el tiempo en sus respectivos proyectos, Villarreal y Mónaco vuelven a apostar por lo que les funcionó, reconociendo así, el error que cometieron. Ahora les toca deshacer lo andado, aunque quizá durante este tiempo ni siquiera hayan dado un solo paso hacia delante y sí hacia atrás. La situación actual es peor para ambos, no se ha mejorado y el tiempo de reacción es menor. Con las ideas más frescas y espíritu renovado, Jardim y Calleja vuelven a su banquillo.
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