
Reportaje sobre el déficit de espíritu crítico en el fútbol con determinadas estrellas
Acabó la Eurocopa y parecía que comenzaría a sentir un vacío existencial ante la finalización de todos los capítulos de mi libro. Sinceramente, me venía bien para corregirlos y prepararlos para ser publicados y, en consecuencia, vendidos. Pero parece que la actualidad no te deja respirar y siempre tienes que estar de retén. Ahora entiendo a mi padre cuando sabe que una llamada o una noticia puede llevarte a ponerte el mono de trabajo en la fábrica.
El medio de comunicación El Confidencial desveló un par de audios, cuyo protagonista del mismo, Florentino Pérez, calificó de estafas a dos iconos madridistas del calibre de Iker Casillas y Raúl González Blanco. Sin duda, se trata de un terremoto en el que es completamente tabú por comentar, pero uno quiere vivir de escribir explotando al máximo el género de opinión, y toca ponerse manos a la obra.
Además, tenemos a personas que parece que quieren ser más papistas que el papa. Cuidado con decir que Sergio Ramos tuvo un comportamiento tóxico que te van a tomar como un severo ignorante diciéndote con dosis de humor: por favor, no matemos a los mitos. Da igual que España haya demostrado que tiene suficientes recursos para ganar si falta una estrella, al igual que los ÑBA fueron campeones del Mundo de baloncesto sin la presencia de la madre de los mitos del baloncesto, Pau Gasol.
No hay forma de bajarse de la burra
Volví de dar una vuelta con mis amigos y encontré a un familiar que me mostró su carácter cascarrabias porque la selección española no llegó a la final. Lejos de reconocer el gran papel, me preguntó con saña: ¿no dijiste que eran jugadores jóvenes y prometedores?
Le respondí: «claro, pero debemos estar contentos porque estamos en semifinales, y mira, venimos de dónde venimos».
A continuación, recibí una pregunta con un tono excesivamente sabiondo: ¿y de dónde venimos? Lógicamente, recordé que habíamos estado cuatro años seguidos sin pasar de octavos de final y necesitamos otros nueve para volver a una semifinal, pero lejos de reconocer el error, dijo con una seriedad pasmosa y con una prosa despreciable: «no se si en el Mundial pasaremos a octavos de final»
Esto me recuerda a cuando el orgullo personal por llevar razón es tan grande que te niegas a ver la evidencia. Lo experimenté a la perfección cuando le daba clases particulares a mi primo y sus momentos de enfado se convertían en el momento perfecto para negarme que la suma de dos más dos es igual a cuatro. Desafortunadamente, volvió a ocurrir lo mismo en Twitter cuando la gente no dejó de seguir endiosando a Raúl y a Iker Casillas después de haber escuchado las declaraciones de Florentino Pérez allá por el año 2006.
¿Baño de realidad o ajuste de cuentas?
Efectivamente, los audios filtrados se grabaron en un contexto desconocido para el espectador. ¿Quién sabe si Florentino lo decía en caliente, o incluso el tiempo le llevó a cambiar de opinión? ¿Acaso uno no puede tener un pensamiento diferente cuando ocurren unas determinadas circunstancias? Además, resultó curioso que unos audios más viejos que el tabaco fueran publicados cuando la sociedad comenzó a atizar a Florentino cuando planteó la idea de la Superliga.
En definitiva, uno sentía la percepción de que esos audios fueron usados para atizar al presidente del Real Madrid . Pero ojo, este hecho no quita que la opinión de un gran conocedor de la casa blanca tenga valor para cargarnos las opiniones de vírgenes informativas. Por supuesto que no vamos a destruir las noches de gloria dadas por los goles, las asistencias y las carreras de Raúl y las paradas de Iker Casillas.
Tampoco es de agrado es escuchar que se llame cortito a Casillas, ni mala persona a Raúl. Para empezar, no soy nadie para opinar si dichas personas merecen tal calificativo si no he convivido con ellas. En segundo lugar, que yo no tenga la misma potestad de Florentino para dar opiniones tan contundentes no me quita el derecho de considerar que Raúl e Iker no son tan perfectos como la gente pretende venderte.

Grandes jugadores, pero no dioses
Si nos ceñimos al panorama futbolístico, ambos han sido sometidos al aterrador sustantivo de la sobrevaloración. Por supuesto que merecieron vestir la zamarra del Real Madrid, pero resultaba descabellado poner a Raúl con Ronaldo Nazario o Maradona cuando estos dos últimos tenían mucha más técnica de regate y velocidad que el español. Ojo, son hechos, no opiniones.
Con respecto a Iker, me chirriaban los oídos cuando cualquier tipo de parada de Iker Casillas era motivo de sobra para que Manolo Lama gritase el santo a pulmón abierto. Hasta 2012, la mayoría de las opiniones sobre el mostoleño eran endiosadas maximizando sus virtudes y casi ocultando sus defectos. Por supuesto que paraba muchos balones mano a mano, de las cuáles, una de ellas salvó a la selección española de haber perdido la final ante Holanda en 2010.
Pero el meta español no era un jugador 10 como se vendía, ya que los errores en salida, el juego de pies o los rechaces a media distancia eran defectos que acecharon durante sus años de trayectoria. No pasa nada, Carles Puyol ha sido uno de los mejores defensas centrales de la Historia, pero su técnica de pase no era la de centrales de gran conducción. Incluso Rafa Nadal tiene peor técnica que Roger Federer, y que yo sepa, el Sol siempre ha salido con la misma alegría.
¿Seguro que están libre de pecado?
No obstante, si nos metemos al plano personal, es archiconocidos los problemas de convivencia con Jose Mourinho de Iker Casillas que fueron el preludio de los que acabó teniendo incluso con el hombre tranquilo, Vicente Del Bosque, en 2016. Más deleznable fue la campaña de acoso sobre un Luis Aragonés que no sintió plena satisfacción por el comportamiento de Raúl cuando lo convocó para el Mundial de Alemania 2006.
El periódico Hoy publicó allá por el 18 de junio de 2006, fecha en la que todavía la Francia de Zidane no había apeado a España en octavos de final, que Luis Aragonés no estaba satisfecho con la conducta de Raúl en su rol de suplente, al igual que otro madridista como Michel Salgado y mi paisano Santi Cañizares. La marcha de todos ellos dio paso a un grupo que consiguió un hito histórico en forma de triplete, y con gente que defendía los colores del Real Madrid.
La Historia se repite
Además, la baja de Sergio Ramos para la Eurocopa 2020 no impidió que España llegase a semifinales y pusiera contra las cuerdas a la Campeona, Italia. De este modo, quedó demostrado que no hay estrella más importante que el propio colectivo.
Eso sí, por muchas pruebas que tengamos para demostrar que Iker Casillas, Raúl y Sergio Ramos han sido jugadores talentosos, pero de carne y huesos con errores humanos, da igual. Siempre habrá mentes cenizas empeñadas en ser más papistas que el papa. Así nos irá muy bien, porque el fútbol no es solo fútbol y hay dinero, Cultura e investigación en juego, pero no es tan importante como el Amor, la Justicia o la Política. Por tanto, si existe esta soberbia con el fútbol, ¿hacia dónde puede llevarnos el hecho de comportarte como un tibio terraplanista?
Imagen principal vía: @realmadrid