Si el juego del Atlético de Madrid gira alrededor de Joao Félix, las ocasiones y el ansiado gol llegara con más facilidad.
Ayer llego la primera final de verdad de la temporada para el Atlético de Madrid, tanto para el equipo como para el club, pues pasar a octavos de final de la Champions League es uno de los objetivos principales para mantener la estabilidad económica y deportiva que a día de hoy convierte a la entidad rojiblanca en una de las mejores del mundo. Inmersos en una importante racha negativa de cara a puerta, la preocupación de no acceder a la fase final de la mejor competición continental de clubes era latente en la afición colchonera, y no solo se esperaba una gran actuación del grupo completo, sino sobre todo de ese futbolista en el cual el pasado verano se ha invertido 127 millones de euros (el jugador no tiene culpa) y que esta llamado a en los próximos años liderar deportivamente al Atlético en noches como la de ayer.
No se trata de cargarle todo un Atlético de Madrid a sus espaldas, algo que si hizo la pasada temporada el Real Madrid con Vinicius y ya todos sabemos como acabo la vaina en la Castellana, pues tiene 20 años y apenas ha tenido recorrido en el nivel más alto del fútbol de elite, pero que si asuma las responsabilidades que conlleva la confianza depositada en él por parte del club al ser elegido como el ‘sustituto’ de Griezmann. Era su momento y Joao Félix no se escondió, asumió esa responsabilidad que va ligada a lo que vale y ese liderazgo que trae consigo el echarse el equipo a sus espaldas. Al primer minuto de juego, Trippier fallo un penalti que atraía los fantasmas del Qarabag al Wanda Metropolitano, pero unos minutos después, el Atlético tendría una nueva pena máxima a favor. Joao Félix, que había provocado el penalti, cogió la pelota y con una sangre fría inaudita en un chico de 20 años, transformo el penalti a las mil maravillas.
Esa responsabilidad asumida fue lo que mas me gusto de Joao Félix, pero de cara al presente y futuro del Atlético de Madrid me encanto su influencia en el juego. Partiendo desde banda izquierda y conduciendo hacia dentro, jugando 10 metros por detrás de Morata ha encontrado la posición ideal tanto para él como para el equipo. Por el carril central, Joao encuentra los espacios en defensas pobladas y, a través de una asistencia o un gol, genera un continuo peligro. El juego de los de Simeone giro alrededor del portugués, que en muchas ocasiones jugo al primer toque y por ende le dio mas velocidad a la circulación del balón. Es diferente porque es capaz de convertir un mal pase en un buen pase, y de transformar una jugada sin peligro en una jugada con un final en la portería rival. Si quieres que pasen cositas, dásela a Joao.
Imagen destacada vía: Getty Imágenes.
Escrito por: Francisco Rodríguez Collazo.
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