Brasil se hizo con ‘su’ torneo venciendo en la final a una combativa Perú por 3-1. La pentacampeona suma su noveno entorchado continental y Dani Alves se erige en el Olimpo del fútbol con su título número 40.
UN EQUIPO CORAL
Desde que Tite asumiera las riendas de la selección en Brasil en el verano de 2016, no ha parado de buscar el equilibrio y de dotar a la pentacampeona de un estilo solidario de juego para adaptarlo a la calidad individual de la que presume Brasil.
Anteriores seleccionadores, como Mano Menezes o Scolari han fracasado en la idea de la selección como un conjunto de individualidades, con un estilo agresivo, vistoso, pero eficiente.
Es cierto que Tite se ha encontrado con una de las mejores camadas del fútbol brasileño en los últimos años. Pero la ausencia de su estrella en esta Copa América, Neymar, ha dado aún más sentido a la idea de Tite. Se ha atrevido a introducir la figura del 5 o mediocentro posicional, bien Casemiro como titular, o Allan o Fernandinho como alternativas. Delanteros con obligaciones defensivas (Firmino o Everton), y apostar por el control del juego con Arthur. Mirando a Europa, ya que tan sólo Fágner, un fijo en la selección, y el propio Everton, militan en algún equipo de Brasil. Con un portero campeón de Europa que sólo ha encajado un gol (de penalti) en todo el torneo.
ALVES SÓLO SABE GANAR
Viviendo una segunda juventud a sus 36 años, el lateral brasileño acumula 40 trofeos en su palmarés, récord en la historia del fútbol, además de ser galardonado como el mejor jugador de la Copa América. Desde que debutara en el Bahía en edad juvenil, Dani Alves sólo conoce el éxito.
Su buen hacer en la banda derecha siendo un puñal, hizo que Monchi se fijara en él, y formara parte del mejor Sevilla de la historia (2 copas de la UEFA incluidas). Formó parte del mejor Barcelona de la historia, ganando 6 ligas y 3 Champions en sus 8 temporadas como blaugrana. Se fue a la Juve, y sólo el Real Madrid le privó de un nuevo triplete. En el PSG ha dominado el panorama nacional. Así ha llegado a la mágica cifra de 40 títulos, marca que será tan difícil de superar como su legado, el del mejor lateral derecho de la historia.
