Los Mavericks vencen por 38 puntos y se apuntan la primera victoria en la Final de la NBA
“Lo bueno se hace esperar”. Eso pensarían los Celtics tras ser barridos por los Mavericks en el cuarto partido. Los de Mazzulla se tomaron el encuentro como si fuese un partido de “solteros contra casados”, mientras que los de Kidd salieron con “el cuchillo entre los dientes”, conscientes, de la importancia del mismo; para sobrevivir en la final.
De hecho, así se manifestaba Luka Doncic: “Sabíamos lo que necesitábamos, ya no podíamos perder. Como siempre decimos, vamos a creer hasta el final». «Nuestra energía ha sido muy superior, todo el mundo enchufado en defensa y hemos jugado a un ritmo mucho más alto». El esloveno, expulsado en el anterior choque, fue el mejor de los suyos con 29 puntos. Además, “su escudero” Irving anotó 21, aunque esta vez todos los jugadores del “roster” aportaron ofensivamente. Incluso, “un desahuciado” como Hardaway (15 puntos, 5/7 triples) emergió de sus cenizas en el último cuarto cuando el partido estaba finiquitado a favor de los Mavs.
Baja de Porzingis
El cuarto partido venía marcado por la duda de Porzingis. El letón era duda hasta última hora por una luxación del tibial posterior izquierdo que le impidió disputar el tercero. Finalmente, no jugó y Dallas aprovechó su ausencia y el small ball de los Celtics para cimentar el triunfo en la pintura.
Por ello, la diferencia en los rebotes y puntos en la pintura fue una de las claves de la victoria de los texanos. 52 rebotes de Dallas por 31 de Boston, así como 60 puntos en la pintura de los de Kidd por 26 de los de Massachusetts. Es decir, una auténtica masacre. Doncic, sacaba petróleo del quinteto pequeño de los Celtics cuando se emparejaba con Hauser. El esloveno, aciago en el triple 0/8 entraba hasta la cocina de los Celtics sin oposición, al igual que su colega Kyrie, que solo enchufó 1 triple de los 6 que intentó.
Entre los 2 sumaron 50 puntos. Mientras, los Celtics “andaban de turismo” por Dallas y se dejaron las balas en casa: 36% en tiros de campo. De esta forma, el partido estaba sentenciado antes de que terminase el tercer cuarto, por lo que los entrenadores de ambos equipos reservaron a los titulares de cara al quinto partido.
Imagen principal vía: (Stacy Revere/Getty Images)
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