
Artículo histórico sobre cómo McLaren jugó con la veteranía y la juventud entre los años 2006 y 2007.
Alpine queda conformado como una de las principales apuestas de Luca de Meo tras haber comenzado su periplo al mando de Renault, ya que no ha dudado en mantener a la marca francesa en la Fórmula 1 a pesar de la recesión económica ocasionada por la crisis del COVID-19.
No solamente ha incorporado a Davide Brivio para que emule en la marca del rombo el éxito cosechado con Suzuki en MotoGP o, en su defecto, el granito de arena aportado desde 2015 hasta el título de Joan Mir en 2020, también se ha optado por colocar a una joven promesa local como Esteban Ocon y a una leyenda viva de la empresa gala como Fernando Alonso, situando la nostalgia del público a la altura de la noticia que comenta la vuelta del R-5, pero como coche eléctrico.
La combinación entre promesa y veteranía ha sido catalogada como una de las más frecuentes cuando toca iniciar un proyecto de cero, tal y cómo hizo Mercedes en 2010 incluyendo a novel como Nico Rosberg y a una leyenda que era ni más ni menos que Michael Schumacher. También se recurría a la misma combinación cuando tocaba culminar la cima, tal y cómo llevó a cabo Williams en el año 1996 con un veterano como Damon Hill -36 años de edad en aquel momento- y un debutante con un apellido ilustre, Jacques Villeneuve -25 años de edad.
Dudas en McLaren: ¿nostalgia o juventud?
Esta suma de factores podría haberse dado en el equipo McLaren de cara a la temporada 2007. Es cierto que Ron Dennis optó por Fernando Alonso que acababa de ser bicampeón y combinaba experiencia y juventud junto a un novel Lewis Hamilton. Resulta sencillo haber apostado por el británico tras haber ganado el Mundial de GP2 porque su potencial ha sido llevado hasta la máxima expresión durante 13 años en Fórmula 1. Sin embargo, Ron Dennis tenía más alternativas.
Cuando se anunció el fichaje de Fernando por los de Wooking a finales de 2005, Ron confesó que se estaban cociendo negociaciones con Juan Pablo Montoya y, sobre todo, Kimi Räikkönen, que había cosechado dos subcampeonatos del Mundo con la marca británica. Pero el colombiano acabó yéndose por la puerta de atrás a mitad del 2006 ante su tentativa de competir en IndyCar, mientras que el finés optó con comprometerse con Ferrari tras la retirada de Michael Schumacher. Al mismo tiempo, tenía a Renault como otra opción factible si el Kaiser optaba por seguir.
Un campeón barema más méritos
Ante estas circunstancias, Dennis comenzó a barajar varias opciones. Aunque Hamilton parecía ser la prioritaria por su precocidad y por lo que apostó el mandatario inglés a lo largo de su carrera y Pedro De la Rosa era una opción factible por su papel notable como piloto interino, un as en la manga disponible era una posible vuelta del bicampeón Mika Häkkinen.

El finés anunció su retiro temporal a finales de 2001 tras haber sido vapuleado por Michael e incluso por su compañero David Coulthard. Le sustituyó su compatriota Kimi en 2002, pero Ron sabía que podía contar con el Mika cuando lo viera conveniente. Mientras tanto, éste se quitó el óxido en el DTM entre las temporadas 2005 y 2006, quedando quinto y sexto respectivamente. Pero lo más importante, y en palabras del propio Häkkinen, es que había recuperado las sensaciones «físicas y mentales» «para volver a la Fórmula 1».
Cortita y al pie
Además de McLaren, Williams contactó con él para que compartiese asiento con Nico Rosberg, pero las idas y venidas de las negociaciones acabó echando para atrás a un piloto que ha ganado todo y quiere algo práctico, carente de alteraciones. Fue esta premisa la que cerró definitivamente sus puertas en la Fórmula 1, ya que cuando comenzó los test con McLaren, sus tiempos estuvieron mermados por problemas mecánicos sufridos por parte del MP4-21. Consideró que había demasiados contratiempos que no daban a relucir el talento del que gozaban.
Dicha decisión, independientemente de la honestidad del piloto, deja entrever la necesidad de tener todos los sentidos puestos en la competición a tiempo completo con un estoicismo no sufrido por la vocación interior.
Ante este hecho histórico, podemos comprobar cómo el pasado puede convertirse en motor de futuro, pero sin olvidar que la motivación por realizar esfuerzos estoicos por ser Campeón del Mundo de Fórmula 1.
Fuente de la imagen: Wikipedia Commons.