Al terminar la primera vuelta de la Bundesliga, el Borussia Dortmund está lejos de los objetivos que se habían marcado antes del inicio de la temporada.
Finalizó la primera vuelta de la Bundesliga y aunque el Dortmund es segundo, ya está a nueve puntos del Bayern, distancia que se antoja irrecuperable salvo caída de los bávaros, y eliminado de la fase de grupos de la Champions; sin embargo lo más preocupante es un juego insulso, plano, en ocasiones gris y con graves errores defensivos que le han condenado a perder muchos puntos esta temporada.
La llegada de Marco Rose al banquillo de las abejas había despertado ilusión y esperanzas que el equipo mejorase en su estilo de juego, fuese más acorde a los estándares del Gegenpressing alemán, y si bien no ganase la Bundesliga como mínimo que se la disputase al Bayern. Esto a día de hoy no se ha cumplido y el equipo no ofrece mejoras en cuanto a su estilo al de la temporada pasada con Lucien Favre, es más podría decirse que juega peor que con Erin Terzic, quien sustituyó al suizo a mitad de temporada. No hay huella de lo que Rose demostró primero en el RB Salzburg y más tarde en el Gladbach.
No es, no obstante, Rose el único responsable de los males que afectan al Dortmund, la dirección deportiva, todavía en manos de Mikael Zorc mantiene una plantilla muy descompensada, problemas que arrastra desde hace tiempo, sin poner remedio. El equipo es muy potente ofensivamente, más allá de Haaland, tiene jugadores de gran calidad como Reus, Malen, Brandt y Hazard, pero el centro del campo adolece de jugadores creativos, Dahoud no da la talla para ello, y Witzel y Can no son creadores de juego.
La línea defensiva es sin duda la peor del equipo, y son varias las temporadas que lleva con este problema; en materia de centrales sólo Hummels, y ya en horas bajas, tiene suficiente nivel, Akanji se va quedando en el camino, Zagadou no tiene el nivel necesario, y Pongracic parece un remedo de última hora. Tampoco los laterales mejoran la situación, exceptuando a Guerreiro en el izquierdo, ni Meunier, ni Schulz, ni Wolf dan un nivel aceptable. Afortunadamente han mejorado la portería con Kobel.
El Dortmund afronta la segunda vuelta de la Bundesliga, con más dudas que certezas, y en un ambiente de crisis y desconfianza. Se habla de refuerzos este mercado de invierno, pero primero tienen que haber salidas. Veremos por donde se encamina la situación.
Imagen Principal Vía: Bundesliga
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