El conjunto dirigido por Fernando Latorre, y debutante en la competición, consigue el pase a las semifinales de la Copa del Rey tras imponerse al Bidasoa Irún 26-29
Comenzó la XLV Copa del Rey en la Caja Mágica madrileña. Y lo hizo con ese tipo de sorpresas que solo estas competiciones ofrecen. Y es que Balonmano Benidorm, equipo debutante en este torneo, conseguía el pase a las semifinales tras imponerse, por 26-29, al Bidasoa Irún, flamante favorito para ocupar una de las plazas de la gran final del próximo domingo.
Un resultado con el que los alicantinos entran en la historia del torneo como el primer equipo de la ‘Terreta’ en alcanzar dichas posiciones. Además de escribir un capítulo más en sus enciclopedias particulares al estrenar competición de la mejor manera posible. Aunque la disputa no fue fácil desde el primer minuto.
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Con emoción y alegría recibía la Caja Mágica de Madrid esta edición de la Copa del Rey. Y es que bien podían verse en las gradas a miles de niños y niñas de diferentes colegios de la capital invitados por la Federación Madrileña de Balonmano. Y la ocasión lo merecía.
No todos los días se puede ver a un equipo debutante en la competición enfrentarse a un conjunto con ficha en Europa. Aunque, desde el primer momento, esas presentaciones particulares se dejaron a un lado en servicio del buen balonmano.
Máxima igualdad fue la que protagonizó la primera parte del primer encuentro del torneo. Pablo Simonet ‘arrancó’ intratable con dos tantos en dos minutos. Aunque los vascos no iban a permitir tal envite, y sería Odriozola el que devolviera la igualada al electrónico.
Desde ese momento, pasaban los minutos y ninguna de las entidades cogía carrerilla en el marcador. Borja Méndez comandó la ofensiva valenciana, mientras que Salinas, por parte de los guipuzcoanos, respondía a los envites. Y es que hay que aclarar que ni Leonardo, por parte de Benidorm, ni Rangel Luan, por la de los iruneses, aportaba mucho bajo sus respectivas porterías.
Un parcial de 2-0 en los cinco últimos minutos de la primera mitad pareció dar alas a los de Jacobo Cuétara (12-10). Sin embargo, los despistes en la zaga amarilla y un solitario tanto de Josep Folqués en el último segundo dibujaron el 13-14 favorable a los azules a las puertas del descanso.
Y muy diferente iba a ser el comienzo del segundo envite. Un parcial de 0-3, con un ‘enchufado’ Folqués, comenzó a aventajar al Benidorm en el electrónico. Y más aún sería la ventaja tras los siguientes diez minutos. Álvaro Cabanas, desde el extremo zurdo, llevó a los suyos al 15-20 en el marcador.
A Cuétara no le gustó eso y decidió sacar a Xoan Ledo de la portería tan solo tres minutos desde su ingreso. Justo al contrario que Roberto Rodríguez por parte de los alicantinos. El joven meta de 19 años encadenó tres ataques sin recoger un cuero del fondo de sus mallas. Aunque, con cinco arriba en el marcador, los de LaTorre sufrieron de relajación.
Un parcial de 4-2 en los últimos diez minutos dejó a dos la diferencia entre alicantinos y guipuzcoanos. Donat Bartok, y la grada, daba calor y ánimo a los suyos al grito de “sí se puede”. Pero Rangel Luan no estaba por la labor de detener ningún cuero de origen valenciano.
Con dos minutos para el final el electrónico era de tan solo 24-26. Los iruneses se volcaron a la ofensiva. Suficiente motivación para Leonardo Terçariol bajo palos. Y es que tres intervenciones muy meritosas del arquero brasileño evitaron la remontada vasca y pusieron el definitivo 26-29 en el marcador. La Copa de los sueños acaba de comenzar, y ya ha avisado de que habrá más de una sorpresa.
