El Cartagena volvió a sufrir, pero acabó ganando por tercer partido consecutivo por un gol a cero. Esta vez a domicilio ante el Linense, en un partido muy trabado, muy disputado, que resolvió Jovanovic en el minuto 47 con un gol de cabeza tras un error garrafal defensivo por parte del cuadro de Jordi Roger.
Otra vez ganando. Otra vez sufriendo. Otra vez venciendo por la mínima en un partido muy complicado que únicamente un error defensivo, y la pillería de Jovanovic pudieron decantarlo, y darle así, los tres puntos a un Cartagena que tuvo que sudar la gota gorda, pero que, finalmente consiguió la tercera victoria consecutiva ante el Linense. Tercera victoria consecutiva ganando por un tanto a cero en un partido que parecía abocado al empate sin goles.
Un encuentro en el que, como viene siendo costumbre últimamente, pocas cosas se pueden destacar del juego de ambos equipos. El Cartagena prácticamente calcó el guión de loas últimos partidos para volver a vencer. Seguridad y firmeza defensiva atrás, forjando las victorias desde el saber mantener la portería a 0, esa está siendo la clave de la mayoría de partidos del conjunto albinegro.
Prueba de ello, es que el conjunto cartagenero solamente ha encajado 2 goles en los 6 partidos disputados hasta la fecha. Un Cartagena que no juega bonito como años anteriores, que no le importa que el partido se ponga feo y tener que sacar el mono de trabajo, en definitiva, un Cartagena que da la sensación de que ha cambiados totalmente su estilo de juego amoldándose más a lo que exige la Segunda B.
Ayer fue otro de esos partidos aburridos en los que al descanso y con 0 a 0 en el marcador la gente se empezaba a poner nerviosa al ver que el equipo no se terminaba de sentir a gusto en el –regular- terreno de juego de La Línea de la Concepción.
Pero, como bien he dicho, tan sólo la afición se ponía algo nerviosa, porque los jugadores albinegros daban la sensación de tranquilidad total, de saber que había que saber esperar a que llegara la opción de gol, y por supuesto, aprovecharla.
Bien es cierto, que en los primeros 45 minutos, el cuadro visitante apenas tuvo opciones de gol. De hecho, el partido estuvo más bien dominado por el Linense que tuvo algún tímido acercamiento que hizo trabajar a Marc Martínez, como por ejemplo el disparo de Dopi en el primer minuto de juego que atrapó el cancerbero del Efesé.
Dopi y Mousa. Mousa y Dopi. Fueron los que más lo intentaron en el cuadro de Jordi Roger, pero sin acierto en los últimos metros. Claro reflejo de esto, es que no se produjo ningún remate con más peligro por parte del cuadro andaluz.
Muchas llegadas, muchos córners sin remate alguno, esa sensación de ´´quiero y no puedo´´ que tenía la Balona al ver como una y otra vez sus intentos eran repelidos por la defensa cartagenerista, que comandada por Andújar y Carlos David, volvió a demostrar que mucho habrá que sudar para hacerle goles a este Cartagena.
La zaga defensiva albinegra se volvió a mostrar muy seria y expeditiva, quedando únicamente el sabor agridulce de ver como Fucile sufría un poco por su banda. Por fortuna para los intereses de los de Munúa, finalmente el Linense no logró crear males mayores por esa banda.
En ataque muy poco a destacar por parte del Cartagena. Jovanovic y Araujo desaparecidos, Rodrigo lo intentaba por su banda, pero sus internadas acababan en nada, y Elady tuvo la llegada con más peligro del Cartagena en toda la primera parte. El jiennense, en una gran jugada individual en la que se fue –con ruleta incluida dentro del área- de todo lo que se le ponía por medio, acabó disparando mordido un balón, que tras dar en un defensa atrapó el portero local sin excesivas complicaciones.
Eso fue lo más reseñable de una primera mitad que acababa sin goles en el electrónico. En la segunda parte el guión del partido cambió totalmente, cuando en el minuto 47 Jovanovic marcaba tras una gravísima indecisión entre Carrasco y su portero Montoya, que el serbio aprovechó para meter la testa y hacer el gol que a la postre, le iba a dar los 3 puntos al cuadro visitante.
A partir de ahí, el Cartagena aguantó el partido de una manera magistral, sin conceder prácticamente ni una llegada al área de castigo, sin un tiro a puerta que hiciera emplearse a fondo a Marc Martínez.
Nuevamente el equipo dirigido por Munúa volvía a demostrar experiencia y tranquilidad para saber aguantar de manera magistral una victoria en un campo tan complicado. Experiencia, eso era lo que pedía el técnico uruguayo este pasado verano, y hasta el momento parece que está funcionando a la perfección en este tipo de situaciones.
Con la entrada de Markel por Rodrigo, desde el banquillo se le daba más fortaleza defensiva al equipo por banda derecha, y velocidad para tratar de montar las contras, contras que no terminaron de culminarse. Ya los últimos dos cambios del Cartagena fueron muy tarde, casi más con la intención de perder tiempo. En el 84´ entraba Caballero por Jovanovic, y en el 90´ Ayala sustituía a Quim Araujo.

Anestesiar el partido, llevarlo al terreno que el Cartagena quería, incluso con dos disparos con cierto peligro del panameño Carrasquilla (que volvió a ser el mejor del encuentro).
En resumidas cuentas, que este Cartagena puede no jugar de una forma vistosa, pero gana los partidos. Puede gustar más o menos esta idea de juego, pero en el fútbol, y sobre todo en una categoría como la Segunda B, los resultados son los que te darán finalmente los objetivos.
De momento, el conjunto de la ciudad trimilenaria, sin jugar bien ya está colocado en la segunda posición de la tabla clasificatoria, con el punto de mira puesto en el San Fernando, que es líder del grupo IV con 16 puntos. Por otra parte, hay que comentar que el Linense acaba la sexta jornada en la sexta plaza, a un punto de la zona de playoff de ascenso.
Imagen principal vía: @FCCartagena_efs
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